viernes, 10 de junio de 2011

Primeros pasos de mi nueva “Cómplice”


El miércoles y el jueves me dedique a dar unos garbeos con mi flamante “casi nueva bici” para que se vaya acostumbrando a su nueva situación,  y de paso conociendo una serie de lugares que le tienen que resultar familiares.

Las rutas elegidas no son nuevas, las sensaciones sobre los pedales son un poco distintas. Pero las trazadas de las curvas, (sobre todo en los descensos), son nuevas al 100%. Sigo sin saber exactamente donde esta el cambio que hace que con esta nueva montura sea más fácil trazar las curvas. Las mismas que antes tenía que negociar no sin ciertas dificultades ahora parecen tener raíles, (no es bueno confiarse que después pasa lo que pasa….). Me parece que es debido a un ángulo distinto en la disposición de la horquilla delantera. Que aparte de beneficiarme en lo referente al trazado de curvas, también hace que la rueda me salpique mucho más la cara y el cuerpo que con mi cuadro anterior.
Volviendo al tema, en los paseos de estos dos días le enseñé el Mortirolo, el Fariu, la peña de 4 jueces, el Curbiellu por detrás, la cuesta de los túneles, la trialera del camping, la subida del camping por la izquierda, (si la que a Willy le parecía el Mortirolo el otro día), la senda del Cervigon, la senda de la Ñora a la Llorea, enfin un poco de todo.
La bici no se alegra de forma enloquecida, quizás porque el 70 % de ella son “órganos trasplantados” que ya habían sufrido en sus carnes todos esos caminos, o quizás porque le ritmo de marcha no es el adecuado para estas primeras visitas. Pero no le queda otra que acostumbrarse y disfrutar.
Este viernes seguro que sufre la primera infidelidad, pero es que tengo una rutilla en mente para la flaca que me sugirió Enric el sábado y me parece que voy a intentar hacerla, (aparte de probar una pequeña reparación que le hice al cámbio).
De todas formas la elegida para pasar el fin de semana por tierras leonesas será ella, la flaca se queda de reposo.
No quedan cables, solo los soportes y no todos.

Como curiosidad os comento que en toda la senda del Cervigon hasta la Ñora no queda un solo metro del cable de acero de los cierres que había para evitar que la gente se asome y se caiga al acantilado. Es cable de acero si llega a ser de cobre hace tiempo que no estaría allí. Como sigamos así acabarán robando hasta los quitamiedos de las carreteras.

1 comentario:

  1. Es lo que tienen las bicis nuevas o seminuevas, hay que enseñarles casi todo. Menos mal que a ti no te importa.

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