martes, 1 de enero de 2013

San Silvestre de Grao en BTT



Ya son varios los años en los que algunos integrantes de los Repechinos participan en las populares San Silvestres en bici que se organizan el ultimo día del año.

No es nuevo que nos acerquemos hasta la cercana villa de Candás a participar en la San Silvestre cicloturista que, por la tarde, organiza la Escuela de ciclismo de Carreño, marcha multitudinaria toda por carretera en la que, sin embargo, pueden verse monturas de todo tipo y condición.

Este año algunos optamos por estrenarnos en otra, la San Silvestre en BTT de Grao. Es también una marcha no competitiva, para participantes de nivel medio/bajo (algo en lo que discrepo ligeramente) y con un excepcional y acertadísimo hecho que la diferencia de cualquier otro tipo de evento similar que yo conozca, la aportación que piden para realizar la inscripción, un kilo de alimento no perecedero o un juguete, que luego se encargará de repartir la Cruz Roja a quien los necesite. Ojalá cundiera el ejemplo en este sentido.

Quedamos a las 9 y media de la mañana en la calle Luis Braille. Allí nos reunimos la Doctora, Alloriau, Peter Stone, Piti, Yerman, Valentin, Corto Maltes, Desde´l Picu, Marco Piragües, Pedro Tx, Jandrin con un compañero del que desconozco el nombre o el apodo (el grupo de habituales crece día a día y mi ausencia de estos meses me impide tener la agenda como corresponde. Seguro que sabiendo con quien tratamos ya estará bautizao si no lo vino ya hecho de casa) y el aquí escribiente ocasional, YLQH.

 Unas cuantas bicis se cargaron en la Vito de Peter y el personal y bicis restantes nos distribuimos en varios coches para tomar camino hacia la villa moscona.

En el aparcamiento del campo de futbol dejamos los vehículos, allí se nos unió el Sargento Playu, que por cuestiones laborales tuvo que organizar el traslado por su propia cuenta, y ya bien pertrechados y con nuestras “bolsas solidarias” colgadas del manillar nos dirigimos al Parque de Abajo, desde donde se daba la salida.


 Muchísimos participantes los allí congregados, uniformes de muchas peñas y grupos, algunos ataviados con típicos atuendos propios de estas fechas,  bicis engalanadas con adornos navideños -entre las que destacaba la de Jandrín- y frio, mucho frio, 5º creo que marcaba el termómetro.






Después de inscribirnos y entregar nuestra filantrópica aportación todavía tuvimos que esperar un ratín hasta que dieron el disparo –si, era un disparo-  que anunciaba el comienzo de la ruta. Con tan abultado pelotón era inevitable la parada a la mínima dificultad en el camino, la primera fueron unos tubos que lo cruzaban de lado a lado, bastante lisos y resbaladizos lo que hizo que algún temerario diera con sus huesos en el suelo. Mientras esperábamos nuestro turno para sortear el obstáculo un caballo nos amenizó la espera con una serie de cabriolas y bailes desde su cercado, todo un artista equino.

La ruta estuvo bien, paisajes de la Asturias interior y un día nublado que empezaba a amenazar lluvia. Nos fuimos alejando de la población con un perfil más bien llano en estos tramos. Tras pocos kilómetros comienza el ascenso con un par de rampas de cierto desnivel, nada para los aguerridos repechinos curtidos en mil batallas, pero que no catalogaría tampoco como para principiantes. Un par de reagrupamientos y alguna subida “andariega” debido al estado del terreno. Una amplia campera, el punto más alto del recorrido y donde paramos unos minutos y algunos aprovechamos para restablecer el balance hídrico, marcaba la mitad del recorrido y el punto de retorno hacia Grao.


 

Ahora era un camino, casi sendero, cuesta abajo y muy divertido el que nos llevó otra vez hacia las zonas llanas. En un par de desvíos algunos seguimos fielmente el camino marcado y otros despistados -¿alguien adivina quien estaba entre ellos?- continuaron por la carretera hasta esas zonas bajas.

 De nuevo en el Parque de abajo, y tras apenas 12 km en el cuerpo, fuimos agasajados con una camiseta conmemorativa y un bienvenido chocolate caliente. La lluvia hasta ese momento nos había respetado pero comenzaba a gotear con lo cual no dilatamos más nuestra presencia en la celebración final y regresamos raudos al complejo deportivo.

Un rápido lavado a nuestras bicis y una ducha caliente puso punto final a nuestra San Silvestre Moscona. Una divertida manera de despedir la ultima mañana del año y, como siempre, con inmejorable compañía.

Feliz 2013.
YLQH

3 comentarios:

  1. El acompañante de Jandrín es Jose Ramón, asiduo en nuestras últimas salidas. ;)

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  2. Pepe botes es el nombre de guerra.

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  3. Ante todo dar las gracias a Pedro y Jose manuel por el transporte.
    En cuanto al recorrido a mi me gusto a pesar de que muchisima gente se quejaba
    de barro y, yo pensaba,je,je,estos no saben lo que ye ser un repechin.
    Un par de reagrupamientos? yo que iba
    sobre la mitad me reagrupe mas de, SEIS VECES,al subir al bajar y sigue y sigue
    personalmente me tuve que saltar dos reagrupamientos,mas que nada porque habia quedado con la famili para comer las uvas.Alguien se fijo en la ambulancia, cuando empezamos a subir la
    vi en X sitio,coño cuando llegue abajo
    estaba en el mismo sitio ¿casualidad?.
    Todos sabeis que no ando ni cuesta abajo pero,13 Km, DOS HORAS?.
    Ole,ole y ole,para el que encontro una
    manguera para¿200 mas o menos biciclistas?.Perdonadme por ser tan critico,pero si no llega a ser por la buena compañia,casi que ni disfruto.MR43


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