domingo, 21 de septiembre de 2014

REPECHINOS SOLIDARIOS


Si algo nos caracteriza a los Repechinos, ye el buen rollo y el cachondeo en nuestras rutas. Pero hoy tocaba “arrimar el hombro” y dar unas “buenas pedaladas solidarias” para una buena causa, la lucha contra el cáncer.

El dinero recaudado, tanto por las inscripciones como por donaciones, como lo recogido en la “hucha solidaria” de la barraca de la fiesta, sería entregado a la Asociación Galbán y al Instituto de Investigación Sanitaria La Fé.


Lynux, Mani, Piti, Motores, Jandrín, Ricardo, yo, y Barrancas fuimos los representantes de los Repechinos.


Como la ruta del año pasado nos había dejado buen sabor de boca, algunos repetimos y la verdad es que todos salimos de Guimarán con el sentimiento de haber puesto nuestro “granito de arena” para una buena causa.





Ya desde bien temprano, la llegada de participantes era continua. El límite eras 300, pero decían que ante el aluvión de inscripciones, habían tenido que cerrar en 400 y yo me lo creo, porque aquello parecía una prueba del campeonato del mundo de btt.




Viendo el material que allí había, no sé si pensar que la crisis no llegó a este deporte, daba gusto ver aquel despliegue de carbono, suspensiones doradas y cascos y zapatos de última hornada.


Jandrín, Motores y yo, parecíamos los “hermanos pobres” de la ruta jejejejejeje. Pero bueno, así y todo, como pasa siempre, muchos “materiales nobles” y bicis de mucha pasta, llegaron por detrás nuestro.


Escuchando las conversaciones, creo que quedábamos cuatro sin haber venido a reconocer el recorrido en los días precedentes. Todos hablaban de que si primero era llano, luego una subida chunga, que si allí había barro, que si luego una zona por entre árboles, que si 1 hora y cuarenta yendo de “tranki”, que si 1 hora 15´yendo rápido, pero que había que contar con los atascos……total, yo acojonado, porque iba “a la aventura”



El recorrido cambiaba un poco respecto del del año pasado. Primero una zona tranquila por el valle de Guimarán, luego una zona “llana tirando parriba”, y luego ya, nuestras zonas favoritas, “los falsos llanos “ y las trialeras que nos subieron y bajaron varias veces del Monte Areo.


En la primera vuelta, de las dos de que constaba el recorrido, yo me lo tomé con calma, y en un pis pas, los de cabeza se habían escapado.


Pali pali fueron pasando los kilómetros y las primeras averías y abandonos aparecieron en cuanto el camino empezó a tirar para arriba. Una vez en las trialeras, no problema, “platín pequeño” y parriba.


Muchos andariegos en las trialeras chungas, y yo forzando para no bajar, pensando que los fotógrafos estarían en la parte alta, pero mi gozo en un pozo, aunque solo me hice un andariegu, (el de todos), no me inmortalizaron tras el esfuerzo.




La bajada del Pipas, es como la bajada del golf de la Lloreda, siempre tiene barro. Más por suerte que por técnica, conseguí llegar abajo sin poner pié (ni cuerpo) a tierra.


El principal cambio este año, es que cuando ya tenías a la vista el prado de la fiesta, y con él la meta, en vez de ir a él, volvías, cual vulgar cabra, a tirar al monte. Y la verdad es que el último tramo de asfalto, desmoralizaba un poco tras el esfuerzo realizado.

Una bajada por el prado y paso por meta. Una hora y cuarenta minutos. No sabía si era buen tiempo o no, pero al mirar atrás y no ver a nadie, pensé que iba el último.





Luego, en la segunda vuelta, en la zona “llana”, iba pensando “ al principio me adelantarían unos 100, luego algún que otro, pongamos otros 50, pero ¡¡¡¡300 no me pasaron seguro, así que el último no voy ¡!!!!”




El caso es que viendo que les patukines respondían, decidí “apretar un poco el culo” haber como acababa la cosa.


El calor, los kilómetros y las rampas, pasaban factura, pero no bajaba el ritmo e incluso iba adelantando a algún que otro participante. Una zona iba con unos de los Lobos btt y otra con los Raposos, una zona con “independientes” y otra solo.




En una de las subidas, por apretar mucho, casi le gasto la pila al pulsímetro de rápido que contaba, pero al llegar arriba, había un punto de avituallamiento, y me hice un cocktail de Isostar, Red Bull, Actimel, agua y batido de chocolate de la Central Lechera, que “me dio alas” para el resto de la ruta.




Total, que aprieta aprieta y me encontraba bien, y estaba pensando “Willy yes un vagoneta, tenías que haber empezado primero a forzar, ¿ves como puedes?”




Antes de llegar al barro del Pipas, había una zona un poco técnica entre árboles, y allí salió a relucir mi “técnica 0” y un compañero me adelantó, pero a medio barrizal, una zona muy “alisada”, me indicaba que había seguido los consejos de Lynux , y se había tomado “un buen baño de barro terapeutico”.





Después, nuevamente una “subidina” por el asfalto (esta vez hubo que echar mano de San 36) y la vista del prado de la fiesta al fondo, nos indicaba que “ya estaba todo el pescado vendido”, solo nos quedaba bajar y llegaríamos a la meta.





La mayoría de los compañeros Repechinos ya habían llegado, más o menos cada 5 ó 10 minutos llegaba uno. Yo tardé 3 horas y 8 minutos. Lo dicho, si hubiera empujado más en la primera vuelta, seguro que esos 8 minutos “hubieran caído”, pero así y todo, quedé contento, si hubiera entrenado más, hubiera ido mejor.

Al final, como siempre, los familiares y amigos de los niños enfermos nos deleitaron con unos pasteles, y un arroz con leche impresionantes.




Unos marchamos y otros se quedaron a degustar la parrillada que había en la carpa de la fiesta, y así pasamos otro día Repechinero, haciendo lo que nos gusta, subir y bajar montes, y además ayudando un poco a gente que necesita toda nuestra ayuda. Espero que hayan recaudado mucho dinero.




Y si alguno de los “peques” que están malitos, o sus papis o familiares lee estas líneas, ¡¡¡¡¡ANIMO CHICOS, Y A SEGUIR ALEGRES Y PELEANDO, QUE EL AÑO QUE VIENE, LOS REPECHINOS VOLVEREMOS A VISITAROS Y QUEREMOS VEROS A TODOS NUEVAMENTE EN EL PRADO DE LA FIESTA ¡!!


Un saludo “solidario” a todos,
y os animamos a que nos acompañéis el año que viene.


WILLY

miércoles, 17 de septiembre de 2014

LOS 4 JINETES DEL APOCALIPSIS

Con la llegada de Septiembre, llegó la vuelta al cole, y también la “vuelta al curro” de los Repechinos.


Aunque algunos ya habían ido quitando las telarañas de sus bicis en los fines de semana anteriores, este domingo nos reunimos en Pelayo, los 4 Jinetes del Apocalipsis; Turonman, La Muerte, porque nos estaba matando poco a poco en cada “falso llano”, Piraguas, El Hambre, porque no paraba de pensar en la parrillada que le esperaba al finalizar la ruta; Trasmi, La Guerra, porque se apuntaba a cualquier escaramuza que ocurría en cuanto la ruta se ponía cuesta arriba, y yo, La Peste, porque todos huían de mí y me dejaban solo como un apestado en cuanto había que poner a San 36.





 Faltaron algunos “fieles domingueros”, pero tenían disculpa, ya que habían gastado su “bono bicicletero” semanal, ayer en una ruta por Noreña organizada por uno de los Pelayos.

La ruta de hoy fue sencilla ( según se mire, para mi fue como si la dirigiera Mani y visitáramos el Mortirolo).

Fuimos como es costumbre entre nosotros, un poco “sobre la marcha). En El Tragamón nos desviamos hacia Castiello, y por la pumarada subimos hasta La Bombilla, donde, como no podía ser de otro modo, subimos por la trialera hasta divisar la Casa de la Radio.






Turonman, con su “güadaña” estaba dispuesto a cortar cabezas si no hacíamos honor al uniforme Repechín, y con Trasmi, haciendo honor a su nombre, estaba siempre en pié de Guerra atento a cualquier conato de guerrilla que hubiera. El Hambriento Piraguas, iba con sus pensamientos centrados en la comilona del fin de ruta, y yo, como os contaba, como un “apestado”, solo y arrastrándome como podía intentando que los andariegos no llegaran.

Un poco de tregua al llegar al cruce de Baldornon, y hacia el lavadero de 4 Jueces a “dar de beber a los caballos”.




Una buena rampa para volver a coger ritmo y por el monte hacia el cruce de Paraguezos.

Como “los caballos” no tenían aún “buen color”, bajamos por la trialera de enfrente a salir a mitad de la Cuesta de la Vaca, la cual acabamos subiendo, eso si, no sin antes descubrir un paisaje bastante desconocido debido a la entrada y salida de tractores para sacar madera.



Una vez coronada la Cuesta, ya pusimos el “navegador” en función “ruta más corta y sin peajes”, y nos dirigimos hacia el cementerio y luego en la Olla ya bajaos por la trialera hasta el camping.



La Guerra y el Hambre, habían cumplido su objetivo, a La Peste, no le quedaba ni un mal virus que esparcir, y como la Muerte aún no tenía su cupo de “víctimas” completo, se dio otra vuelta por la trialera de la derecha del camping haber si había suerte y cogía algún penitente despistado.

La verdad es que por un momento, y solo algo repentino que pasó enseguida, pero puedo prometeros que un rayo pasó por mi mente y me dijo “ ¡¡¡¡Venga Willy, tira con él, que solo ye una vuelta al camping ¡!!!, pero como os digo fue algo momentaneo, la locura se me pasó enseguida y dí por concluida mi “vuelta al cole”, que ya quedarán días para “hacer horas extras en ruta”.


 Bueno amigos, espero que hayáis pasado unas buenas vacaciones y que nos veamos , como decía la canción del Alloriau, “sufriendo por la caleya”.


Un saludo a todos
WILLY

jueves, 11 de septiembre de 2014

Convocatoria a los repechinos para las pedaladas solidarias del Areo

El 20 de septiembre se celebra una nueva edición de la Marcha Solidaria del Monte Areo BTT. Tras el éxito de la anterior edición, los organizadores E.C. Carreño con la colaboración del Ayuntamiento de Carreño han conseguido realizar una segunda edición.


El fin solidario de la prueba, que coincide con las fiesas de Guimarán, será recaudar fondos para la  asociación Galbán de padres de niños con cancer del principado de Asturias y el IIS la Fé, que investiga el cáncer infantil.

La prueba consta de dos vueltas a un circuito de 23 km con unos 500m de desnivel acumulado por el valle de Guimarán y alrededores del Monte Areo. Tiene cuatro avituallamientos, dos sólidos y dos líquidos. Para inscribirte, puedes realizarlo a través de la Página de inscripciones.

En la pasada, edición consiguió reunir a más de 150 ciclistas haciéndose hueco en un fin de semana cargado de eventos. Coincidiendo con la XXI Concentración BTT de Noreña y con el Desafío BTT Ciudad de Oviedo "Jinetes de la Reconquista".


Como es lógico, no podía faltar representación repechinera. Janjun, Los heramanos dalton (Pedro y Piti), Germán, Willy, Jandrin, Mani y servidor Dani Linux fuimos los encargados de representar el equipo en la pasada edición de la marcha.


El recorrido del año pasado, nos permitió disfrutar de lo lindo con bajadas técnicas donde alguno nos dimos un chapuzón de barro, repechos, sendas...


La ruta estuvo guapísima y al final los lugareños nos esperaban con catering espectacular


Aunque más de uno prefirió centrarse en las bebidas energéticas, no entiendo por qué la verdad.. :P


Así que, por los poderes de la Santa Trialera, quiero invocar, mediante el conjuro repechinero, a los dioses del antikokoricos y convocar a los integrantes de BTT Repechín a pedalear por tan buena causa para participar en la prueba.


Fmdo:
Dani Linux


lunes, 8 de septiembre de 2014

Acariciando el Asfalto



Hola a todos y a todas, yo soy la Guaja, mi prima la Nenina, ya escribió hace tiempo algunas crónicas en este blog.

Yo soy la nueva compañera de fatigas de Willy, pero a diferencia de mi prima, que puede andar por las caleyas, disfrutando con Willy de unos paisajes espectaculares, un aire puro cien por cien, y una naturaleza difícil de describir yo solo puedo andar por el asfalto, compartiéndolo con los coches y los camiones y con un aire un poco más “chungo”, pero espero llevar a mi “compañero de fatigas” por paisajes tan bonitos o mas que la Nenina.

 

Yo procuraré contaros en este blog, alguna de nuestras peripecias en ruta, tanto solos como cuando vayamos con los compañeros de los Milypico o con algún “grupín” de jubiletas que tanto abundan por la carretera.
Yo no soy una bici “tope de gama”, ( lo que sería tirar el dinero, viendo que Willy tiene últimamente la misma forma física que el muñeco de Michelín…), pero soy bastante más ligera que mi prima y aunque mi compañero anda un poco mosqueado porque cree que me voy a romper al pillar el primer bache, creo que podremos pasar buenos momentos pedaleando.

Nuestra primera salida juntos, fue ayer. Willy iba más tieso que si se hubiera tragado el tenedor con los cereales del desayuno.
Todo lo que Willy había montado en una bici de carretera se podría reducir a……..200m en toda su vida, así que era un poco comprensible.
Willy, para quien no lo sepa, nos va hablando durante la ruta, tanto a mi prima como a mí. Nos comenta como ve la ruta, como ve esa subida, si tendrá que hacer un andariegu, y nos anima diciéndonos “ ¡¡¡Venga, venga, que ya estamos arriba ¡!!!! Y otras veces nos alegra la ruta comentándonos de qué va a ir la crónica de ese día.

Nuestra primera toma de contacto juntos, discurrió por los alrededores de Gijón, por la Providencia, Somió y el Infanzón.
Willy andaba “acojonadillo”, pues yo no tengo a San 36 ni un “plato” pequeño para poner el “molinillo” en una trialera. Aunque yo le decía que no nos haría falta, que el asfalto era otro mundo diferente a la montaña.
La llegada al Piles, fue bien, y a Willy ya le parecía que la velocidad era superior a la que había hecho con la Nenina el día anterior.




Dejamos el Hotel Begoña y empezamos a subir la Providencia, la cosa no nos iba muy mal, y aunque la carretera empezaba a tirar “parriba”, nuestro rodar era todo lo “fluido” que se puede esperar de dos “novatos”.

Willy no paraba de apretar con fuerza el manillar, hasta casi cortarme la circulación, y de mirar los piñones que le quedaban por utilizar, y para su sorpresa, al llegar arriba, alguno sobraba, no muchos, la verdad, pero alguno si que estaba sin usar. Para deleite mío, su corazón no estaba en la “zona roja” como ayer con mi prima, al querer dar alcance a otros ciclistas.
Vuelta en el Tasqueru y a bajar la Provi. Mi compañero no había mas que intentar buscar otros desarrollos con “el pulgar”, y más de una vez miró al manillar , preguntando “¿Dónde están los cambios?, Esta Gorgo me engañó, a la bici le faltan piezas”



La parte baja del manillar, está muy muy baja, y en un momento que Willy se vió “confiado”, intentó algo parecido a un sprint, resultado, yo abrí unos ojos más grandes que un plato de 80 dientes, resultado : nunca me vi. tan cerca de entrar a un contenedor.
Convencido de que antes de correr hay que aprender a caminar, dejó de hacer experimentos.


Las primeras curvas, redondas, redondas, no eran, eran más bien cuadradas, o esa forma veía yo en las trazadas que hacíamos, pero lo que quedó claro es que los frenos funcionan muy bien.
Siguiente “subida”, Somió; la mirada seguía en los piñones que nos quedaban pero metro a metro, seguíamos sin utilizar a San 28 ni a algunos de sus hermanos. 

La siguiente vuelta al circuito, ya fue mejor, la sangre ya volvió a circular por mi manillar, debido a la menor presión de las manos del piloto y las curvas ya las tomábamos mas redondas y a más velocidad. Y para sorpresa de ambos, sobraba algún piñón más que en la vuelta anterior en las subidas.
Alguna zona pedaleando levantado del sillín y “vigilando de cerca” a alguno de los abueletes que circulaban por allí, sirvieron para que aprendiéramos un poco más sobre como andar por el asfalto.
Tras casi tres horas de ruta, no sé cuantos kilómetros hicimos, pero cansados, llegamos un rato. Un poco de dolor en el cuello, creo que debido a la tensión y los nervios del primer día, no sirvieron para empañar la gran sonrisa que los dos traíamos. 

Bueno amigos, hasta la próxima, que intentaremos ya una ruta un poco más larga, solo falta que Willy compre una cámara por si pinchamos, no tener que llamar al 112 para que nos traiga de vuelta a casa.


Buena ruta a todos.                   
 La Guajina