miércoles, 17 de septiembre de 2014

LOS 4 JINETES DEL APOCALIPSIS

Con la llegada de Septiembre, llegó la vuelta al cole, y también la “vuelta al curro” de los Repechinos.


Aunque algunos ya habían ido quitando las telarañas de sus bicis en los fines de semana anteriores, este domingo nos reunimos en Pelayo, los 4 Jinetes del Apocalipsis; Turonman, La Muerte, porque nos estaba matando poco a poco en cada “falso llano”, Piraguas, El Hambre, porque no paraba de pensar en la parrillada que le esperaba al finalizar la ruta; Trasmi, La Guerra, porque se apuntaba a cualquier escaramuza que ocurría en cuanto la ruta se ponía cuesta arriba, y yo, La Peste, porque todos huían de mí y me dejaban solo como un apestado en cuanto había que poner a San 36.





 Faltaron algunos “fieles domingueros”, pero tenían disculpa, ya que habían gastado su “bono bicicletero” semanal, ayer en una ruta por Noreña organizada por uno de los Pelayos.

La ruta de hoy fue sencilla ( según se mire, para mi fue como si la dirigiera Mani y visitáramos el Mortirolo).

Fuimos como es costumbre entre nosotros, un poco “sobre la marcha). En El Tragamón nos desviamos hacia Castiello, y por la pumarada subimos hasta La Bombilla, donde, como no podía ser de otro modo, subimos por la trialera hasta divisar la Casa de la Radio.






Turonman, con su “güadaña” estaba dispuesto a cortar cabezas si no hacíamos honor al uniforme Repechín, y con Trasmi, haciendo honor a su nombre, estaba siempre en pié de Guerra atento a cualquier conato de guerrilla que hubiera. El Hambriento Piraguas, iba con sus pensamientos centrados en la comilona del fin de ruta, y yo, como os contaba, como un “apestado”, solo y arrastrándome como podía intentando que los andariegos no llegaran.

Un poco de tregua al llegar al cruce de Baldornon, y hacia el lavadero de 4 Jueces a “dar de beber a los caballos”.




Una buena rampa para volver a coger ritmo y por el monte hacia el cruce de Paraguezos.

Como “los caballos” no tenían aún “buen color”, bajamos por la trialera de enfrente a salir a mitad de la Cuesta de la Vaca, la cual acabamos subiendo, eso si, no sin antes descubrir un paisaje bastante desconocido debido a la entrada y salida de tractores para sacar madera.



Una vez coronada la Cuesta, ya pusimos el “navegador” en función “ruta más corta y sin peajes”, y nos dirigimos hacia el cementerio y luego en la Olla ya bajaos por la trialera hasta el camping.



La Guerra y el Hambre, habían cumplido su objetivo, a La Peste, no le quedaba ni un mal virus que esparcir, y como la Muerte aún no tenía su cupo de “víctimas” completo, se dio otra vuelta por la trialera de la derecha del camping haber si había suerte y cogía algún penitente despistado.

La verdad es que por un momento, y solo algo repentino que pasó enseguida, pero puedo prometeros que un rayo pasó por mi mente y me dijo “ ¡¡¡¡Venga Willy, tira con él, que solo ye una vuelta al camping ¡!!!, pero como os digo fue algo momentaneo, la locura se me pasó enseguida y dí por concluida mi “vuelta al cole”, que ya quedarán días para “hacer horas extras en ruta”.


 Bueno amigos, espero que hayáis pasado unas buenas vacaciones y que nos veamos , como decía la canción del Alloriau, “sufriendo por la caleya”.


Un saludo a todos
WILLY

2 comentarios:

  1. Joer un mortirolo así como si nada pa la vuelta al cole.
    Un saludo a todos.

    PD: Rober, veo que no soy el único q cogió algún kilo d más en verano :P

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  2. Dani eres tu que me miras con buenos ojos. No es algún kilo es mas bien una arroba. Nada que no se pueda arreglar con la operación polvorón de las navidades.
    Willy no fue una simple vuelta al camping fue un poco más. Terminé con 60 km y 1200. Ya empezó la operación otoño, que dice que la operación bikini me la paso por el c*ño

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