martes, 21 de octubre de 2014

Repechín de Oro 2014

Llegadas estas fechas, llega nuevamente nuestra reunión anual donde entregamos nuestro Repechín de Oro, trofeo por el que muchos harían lo que fuera para conseguirlo.




Muchos fueron los nominados para recibir este importantísimo galardón: Contador, Froome, Indurain, El Bekario…..la lista es tan larga como subir el Mortirolo en agosto a las cuatro de la tarde.

Al final, muchos los llamados, pero solo uno el elegido, y este año es afortunado ganador fue Lynux.

La cena de entrega del premio, reunió a Mr.43, Barrancas, Lynux, Turonman, Cortés, Mani, Javi Telecable, el Alloriau y la Doctora, Piti, y Pedro Stone, el Playu, Trancas, Kike, el Bekario, y un servidor.




También nos acompañó Jandrín, aunque brevemente, solo para “tomar una cervecita rápida”.

Tras calmar nuestros estómagos, llegó el momento de la verdad, en el que nuestro compañero Barrancas desvelaba el nombre del ganador.



Lynux fue el afortunado ganador del Repechín de Oro 2014, y yo, como buen “comentarista de la realidad”, no perdí ni un momento en conseguir esta entrevista “en exclusiva” que a continuación os transcribo.


 

Aunque os pueda parecer extraño, yo no cambié ni una coma sobre lo que allí se habó, la transcribo literalmente, ya sabéis lo serio que soy yo al hacer las crónicas.

-Willy: Enhorabuena Lynux, por este premio.
-Linux:  Gracias, sin duda alguna es el primer Repechín de Oro entregado a alguien que se lo merece de verdad.

-Willy:  ¡¡¡Hombre, empezamos la entrevista fuerte, ¿no?
-Linux: ¿Qué pasa, que no ye verdad?, yo si que me lo merecí, no la mayoría de los tuercebielas que tienen los anteriores premios colgados en los trasteros.

-Willy:  Hombre, llegaste a los Repechinos “antesdeayer”, y ya conseguir el Repechín de Oro….hay muchos Repechinos que creen que hubo “pucherazo” en las elecciones.
-Linux: No, si cuando hubo pucherazo fue en las ediciones anteriores.

-Willy:  Venga hombre, que la gente que lo recibió, seguro que se lo merecía.
-Linux: A ver, dime alguno que la mereciera.

-Willy:  No, se, así en frío, no me acuerdo de todos, pero ¿no lo merecía Turonman?
-Linux: ¡¡¡¿Quién esi McGuiver de los alicates? ¿Tú que crees que sabe algo de reparar bicis?, ¡¡¡Si me dice Gorgo que ta allí cada dos por tres con unes averíes de les que no sabe salir porque no distingue una llave allen de un destornillador!!!! Si se lo disteis por las reparaciones que os hizo en las bicis, ya podéis ir dándole el premio a Gorgo, que fue quien las reparó de verdad.

-Willy:  Pués, no sé, ¿y el Playu?
-Linux: ¡¡¡Esi en vez de Repechín había que llamalu “abuelín”, dice que va al gym en “dos ruedas”, y ye verdad, deja el andador (también llamado taca-taca) aparcado en Mundo Abuelo, la tienda que hay detrás del gym y al lado del Sanatorio del Carmen y de donde tiene una tarjeta “Black”, por buenísimo cliente.  Imagínate que tenemos que mojarnos la cara en el baño de karate para que crea que sudamos haciendo sus abdominales, y el mismísimo Ferre hecha un pitín entre serie y serie porque al entrenador, se le olvida de contar y no sabe si acaba de llegar o donde está y encima tenemos que atarle el cinturón del karategui, porque sino hace el nudo de los zapatos, ¡¡¡con lazada y todo!!!, y menuda imagen de “flower-power” que dá, ya me entendéis. ¿No veis que siempre os da los masajes boca a bajo?, pues ye que él se las pira al primer masaje y ya no vuelve hasta que el auténtico masajista está acabando y os da el cambiazo y ni os enteráis.

-Willy:  Tas dejándome sin palabras, y ya ye raro.
-Linux: A ver, dime alguien más

-Willy:  ¡¡¡uff!!!, ¿Yeloquehay?
-Linux: Si tuvo que dar cartuchos y toner pa les impresores de todos los Repechinos durante su año de “reinado” y así y todo ganó por los pelos. Estuvo viviendo tres meses en el almacén de las impresoras y comiendo lo que quitaba a los gatos del barrio y así ahorrar pasta pa pagar el pufu que tenía con la empresa.

-Willy:  Ya no me atrevo a preguntar más, pero no me aguanto.¿Y el que me dieron a mí?
-Linux: ¿Tú crees en los Reyes Magos o qué?, si les tus cróniques son patéticas. Si para que el contador de visitas del blog marque, tiene Cova que entrar 10 veces al día para que parezca que alguien te lee. Leer les tus aventures dominicales ye mejor que el cloroformo pa dormir.

-Willy:  ¡¡¡Oye chaval, ya me estás tocando los “piñones”!!! Pués se habla que estuviste “dorando la píldora” al Barrancas últimamente, y por eso ganaste, ¡¡¡Cómo solo él sabe los resultados…!!!!
-Linux: Lo que hay ye mucha envidia

-Willy:  Pues se dice, se comenta, se rumorea, nos han dicho, que decían que también te “trabajaste” a Mr. 43 y que el de la tienda de mascotas de la Calzada te reconoció como el que compró 250 kilos de piensu pa los perros, (mas o menos lo que come un pastor alemán en un año) ,y que nosotros sepamos, tu no tienes perru. Y por eso te hizo dos premios, y al resto solo uno.
-Linux: Para Mr. 43 solo tengo palabras de halago, y que sepáis que el taxi del día de la cena, lo pagué yo, pero por educación, no iba a dejar pagar a un “señor mayor”

-Willy:  Pues como todo el mundo cree que hubo “pucherazo”, los wasap echaron humo tras la cena, y al final, hablando y hablando, nadie te había votado, solo el Bekariu y porque se equivocó, que quería votar a Desdelpicu.
-Linux: Barrancas y yo somos legales

-Willy:  Si, si, y yo soy una persona seria y responsable y no dejo nada para maaaaaañana, ¿no te fastidia?
-Linux: ¿Qué crees que hubo trampa en el recuento de votos?

-Willy:  No, si el que hizo el recuento fue uno de la O.N.C.E, no hubo trampa.
-Linux: Yo no hago trampas

-Willy:  Pues como te digo, en los wasap privados, alguien comentó que lo tuyo del Soplao, ye más falso que los bíceps de Bob Esponja. Que hubo muchísimo fotoshop y trucaje informático en las clasificaciones.
-Linux: De eso nada, pregúntale a Nekane, que la llamé al coronar el último puerto, cuando ya veía que iba a acabar.

-Willy:  Si, si por eso lo digo, que tú decías que estabas llamando desde el alto del Moral, y tu “ubicación “ en el wasap, te colocaba en la sidrería Colón en Llanes.
-Linux: Eso ye mentira, pura envidia de los que no fueron.

-Willy:  Tú de informática sabrás mucho, pero de de localizar señales de movil y de radio, hay algún Repechín, que no se las sabe todas, y no quiero nombrar a nadie
 -Linux: Vá, yo de los de Cimavilla no hago ni casu.

-Willy:  Bueno, chaval, ya no sé que más preguntarte, la entrevista, va a dar “mucho jugo” (seguro que el Playu te “felicita” el jueves) , y vas a tener siempre un Repechín que te “ayude” cuando tengas algún problema en ruta. Eso sí, hazte un seguro de vida y deja el recibo pagado al alcance de Nekane, que lo va a cobrar más pronto que tarde, seguro.

Bueno amigos, hasta aquí la entrevista con el nuevo Repechín de Oro, como os comentaba, en esta crónica no hizo falta poner a funcionar mi neurona para haceros pasar un buen rato, espero que os guste, y que se lo “agradezcais” y “feliciteis” a Linux como se merece en cuanto lo veais por esas caleyas de Dios.

Un saludo a todos y hasta la próxima
WILLY

miércoles, 1 de octubre de 2014

LAS AVENTURAS DE LOS IRREDUCTIBLES REPECHINOS EN LA RIBOIRA SACRA

LOS REPECHINOS EN BUSCA DE LA POCION MAGICA

Toda Europa estaba conquistada por las Legiones de Cesarius Augustus (conocidas como las Flacas Bicicletae), ¿Todas?, ¡¡¡¡No!!! Aún quedaba una pequeña aldea en el Norte de Iberia, llamada Gijón, donde vivían en paz y armonía, los Repechinos.

Su día a día era muy tranquilo, tras hacer las labores de la casa, limpiar, cocinar, y salir a la compra...


¡¡¡¡¡ Perdón, Perdón, que me equivoqué ¡!!!!!, como iba diciendo, después de estar luchando a brazo partido con los romanos y los jabalíes de los bosques que rodeaban su aldea, la mayor afición de los Repechinos era coger sus bicicletas y salir a recorrer los caminos cercanos, (y otros no tan cercanos), y subir y subir y subir todas las cuestas que se les ponían delante.

Tras unas pequeñas vacaciones fuera de la aldea, Fotocopix ( Yeloqhay), informó al Consejo de Ancianos del pueblo, de que en la vecina Gallaecia había descubierto unos lugares espectaculares para el descanso de los bravos Repechinos y donde podríamos encontrar el lugar adecuado para esconder nuestra Poción Mágica, el Sidrostar, que nos da una fuerza colosal al encarar cualquier trialera.
Y así, tras dejar sus cabañas como los chorros del oro y sus Visa Tarjetae en manos de sus señoras...


¡¡¡¡¡Perdón , perdón, que me equivoqué otra vez!!!!!
Quise decir, que sin pedir permiso a nadie, dando un golpe encima de la mesa, y sin pensarlo dos veces, un pequeño grupo de guerreros partieron sin dudarlo hacia las tierras descritas por Fotocopix. 
Los integrantes de la expedición fueron, Fotocopix, guía de las rutas, Magisterix ( Bluetomate), que venido de la cercana aldea de los Pelayus, no dudó en acompañar a los Repechinos, Tecladix ( Lynux), Autoridadix ( Desdlpicu), y yo mismo, Cronicabix (Willy).

En este viaje, no nos pudieron acompañar como en otros años, ni Cimavillix ( El Playu), que estaba en una clase magistral de nuestro druida Panoramix, aprendiendo a “reparar” los escacharrados cuerpos de los Repechinos, ni Mineralix ( Turonman), que estaba de enfermera , ¡¡¡Dios que memoria la mía, otra vez me equivoqué!!! Quería decir que estaba trabajando por la sanidad, y yo más diría, “Salvando la Vida” de alguna habitante de la aldea.

Quien tampoco nos acompañó, fue Matusalenix ( El Cuerpo ) , porque aún no había deshecho las maletas de sus vacaciones y su mujer no le dejó …
¡¡¡¡Cachis, quería decir que tenía que dar de comer a todos los habitantes de la aldea de los Manguerux y no pudo ir ¡!!!

Chatarrix ( Barrancas), tampoco acudió,  pues no fue seleccionado por nuestro jefe por no haber salido en las batallas domingueras de los Repechinos, y estaba en peor forma que Paquirrinix.


Así, sin prisas pero sin pausas, embarcamos en el carromato de Fotocopix nuestras bicis y nuestros petates y nos fuimos a la Gallaecia.

Un viaje tranquilo, una buena cena y un alojamiento de lujo en el campamento de Bulso, en Sober, hicieron que el sábado despertáramos con ganas de conocer los fantásticos lugares que nuestro amigo nos había descrito.

Los castaños “casi milenarios” que nos enseñó nuestro amigo al poco de salir del poblado, en Armenteiro, nos dejaron con la boca abierta. Dentro de cada uno, cabíamos perfectamente los integrantes del grupo, y sin apretarnos.

 

Después, cuatro pedaladas y visitamos el Santuario de la Virgen de Cadeiras. Original construcción, donde llama la atención lo que parece ser, la falta de una de las torres.
Instruidos por nuestro guía, la explicación era que el “patrocinador” de la iglesia, se enfadó con el clero y “cortó el caudal monetario” para rematar la obra. De todas formas, una muy bonita construcción, rodeada de mesas y bancos de piedra (granito), la mayoría (de las piedras), aprovechadas de las casas abandonadas cercanas.



Después, ya a visitar el Sil, desde el Mirador de Cadeiras. La vista, te deja sin palabras, y solo nuestras bocas abiertas dan reflejo de lo impresionante del momento.


Cuatro pedaladas más y visitamos la bodega Amandi, la de más producción vinícola de la denominación Ribeira Sacra. Dicen que hasta el Cesar ( el auténtico), se hacía llevar de aquí sus espléndidos vinos, y la bodega Algueira, la de mayor calidad en sus “caldos”.


El mirador de la Peña del Castillo nos deja ver una imagen en la que los bancales donde se cultivan las famosas viñas se extienden hasta donde se pierde la vista. Debido a la fecha, un gran número de lugareños están haciendo la vendimia y recolectando las sabrosas uvas que nos deleitarán en unos meses con unos vinos espectaculares. Aquí nos encontramos una pequeña capilla, con la imagen de San Amaro, que parece que “cuida” de los viñedos.

Vilar de Mouros nos deleitó con sus casas, famosas por sus balcones, aunque el pueblo parecía casi abandonado. Una zona que coincidía con un PR (Pequeño Recorrido) de caminantes, nos llevó por una precioso bosque, por un camino estrecho, pero que nos puso la sonrisa en nuestras caras durante todo el recorrido.

Fotocopix fue marcando la ruta, literalmente, con sangre, ya que la vegetación salvaje nos rodeaba, y los pinchos y cotoyas copaban los laterales del camino.
No sé como se las arreglaría Magisterix al volver al poblado, pues viendo sus brazos y piernas, más parecía que habían estado peleando con “alguna gata salvaje”.  A ninguno nos gustaría estar en su pellejo a la vuelta a casa.

Después, ya tocó “llevar las bicis a nuestro lado”, pues la bajada hasta el punto en que comeríamos, no era ciclable, aún así era peligrosa, y hasta Tecladix dio con sus huesos en el suelo ( eso sí, no se libró de la foto).

La vista del pueblo de Froxende, en mitad del bosque, abandonado, y con árboles por todos los sitios, nos dejó impactados, por el sitio donde vivían en la antigüedad. La bajada no era muy complicada ( siempre que fueras andando), y lo que vimos al llegar abajo, fue posiblemente el paisaje más bonito que hayamos visto en nuestras visitas a la Riboira, (al menos para mí, pero tampoco soy muy de fiar, porque para mí, todo es nuevo de un año para otro, tengo menos memoria que Dori la de Nemo, y todo lo veo como si fuera la primera vez ).



Viendo las caras de Autoridadix, de Magisterix y de Tecladix creo que opinaban como yo. La bajada mereció la pena, ¡¡¡Y Mucho!!!! El Meandro de A Cubela, con sus casi 360º, es un regalo para los ojos.
-“Este es el sitio ideal para guardar nuestra Poción Mágica”
decidimos los cinco.
-“Pocos sitios habrá mas bonitos en muchos kilómetros a la redonda”


Así que a la sombra de un joven roble, y entre unas rocas de granito que le harían conservar una temperatura agradable, dejamos nuestro tesoro secreto, eso sí, custodiado por una figura de San Repechín. Un MegaBocata de tortilla traida desde nuestra aldea nos hizo recuperar fuerzas (Fotocopix y yo no lo pudimos terminar).


Tras la comida, comenzaron nuestros problemas. Estábamos a ras de rio, y nuestro destino eran las zonas altas, y los 400m de desnivel que nos esperaban, tenían más grados de pendiente que la poción mágica de licor de café que beben los lugareños. Al fuerte desnivel, se añadía el sol que nos calcaba de lo lindo, y si esto fuera poco, la falta de agua nos puso la puntilla.


La escalada, acabó con el agua de mi mochila, y el Dios Mazus Magníficus, me hizo una visita, atizándome con todo su “mazo” en mitad de los morros, resultado, me marqué un andariegu de los largos y no hablaba por no gastar saliva.
Tecladix, ya no respiraba por la boca pues el aire caliente resecaba su árida garganta, Magisterix, adelgazó un par de centímetros sus fibrosas piernas, y al llegar arriba, parecían las de Piolín, el canario amigo del gato Silvestre, y la cara de Autoridadix no era mucho más alegre que las nuestras al llegar a la cumbre.

La visión de un pueblo nos alegró más que si nos hubiera tocado la lotería, pero allí estaba Fotocopix para echarnos un jarro de agua encima( más teórica que literalmente), diciéndonos que el camino era a la izquierda y que el pueblo estaba casi deshabitado.

Buscamos como auténticos sabuesos el menor rastro de un grifo, una fuente, un lavadero o en el peor de los casos, una cuadra para meter nuestras cabezas en el bebedero de las vacas. De repente, una visión nos dejó petrificados. No sabíamos si era real o un espejismo, ¡¡¡¡HABÍA UN PAR DE GRIFOS EN UN LAVADERO AL LADO DE UNA CASA!!!!


Con todo el cuidado del mundo, giramos la parte superior, y cuando sentimos y vimos caer el agua, el éxtasis fue total. Teníamos más sed que Lawrence de Arabia tras unas vacaciones en el Sahara. A medida que el agua entraba en nuestros cuerpos, las sonrisas volvieron a aparecer y ya las bromas y los chistes se volvieron a escuchar.



Después, ya “solo” otros 25 km. de ruta, que ya vimos con otros ojos, cresteando por la zona alta, pasando por caminos entre pinos y robles, y con pequeñas subidas y bajadas, con calma, pero sin muchas pausas, nos fuimos acercando  de nuevo a Bulso, donde una ducha nos dejó como nuevos y listos para darnos un homenaje con una buena ración de “zumo de cebada” y una cena que nos haría olvidar los malos ratos de la ruta.



Como nos sobraba tiempo, Fotocopix y Autoridadix fueron a ver las colmenas, y como las abejas vieron un intruso, dejaron buen recuerdo en el cuerpo de nuestro Autoridadix, que salió de la zona, “zumbando”, y nunca mejor dicho.


El domingo, amaneció un poco nublado, pero al sacar nuestras bicis del garaje, ya el sol había ganado la batalla a las nubes, aunque la niebla nos acompañaría en nuestras visitas mañaneras.


Los miradores de Santiorxo, ( de los más bonitos de los Cañones del Sil) y Boqueiriño nos recibieron como siempre con vistas espléndidas. Este año, casi todos los miradores estaban arreglados recientemente.


Unas pedaladas por los cortafuegos, “con todo metido”, pero sin hacer casi andariegos, dejaban claro que la parrillada de la cena y las cervezas “Red Vintage” y los chupitos de licor café, había sido mano de santo en nuestras piernas.



Un descenso ¡¡¡¡¡¡DE SIETE KILÓMETROS!!!! ( si, si, yo tampoco me lo creía, teniendo en cuenta que otros años lo subíamos….) nos llevó a ras de rio. Bueno, lo de a ras de rio casi es un decir, porque el nivel de las aguas estaba tan bajo que el pantalán del embarcadero de Os Chancís, casi estaba colgado en vez de flotando.



Lo bueno del bajo nivel de agua, fue que pudimos ver la famosa “Tortuga del Sil”, que no mucha gente conoce.


Sin perder mucho tiempo, nos dirigimos nuevamente a la parte alta de la zona, y eso solo era posible, cogiendo todos los “falsos llanos” que había en la zona.

Una vez en lo alto, parada obligada para que Magisterix conociera los Petroglifos de Nogueira.
Alguno comentaba que aunque parecían muy antiguos, seguro que Matusalenix había colaborado en su grabado.

La ruta siguió por otras zonas de grandes viñedos y espectaculares bosques, por los que recorrimos casi todos los caminos que había, pues el asfalto casi ni lo pisamos.



Impresionantes los caminos, con mucha vegetación, y muchas piedras, que hicieron sacar nuestra mejor técnica para no poner pié a tierra. La verdad es que rodar en grupo, motiva mucho, y si uno no pone el pié, tú también intentas no hacerlo, y sin saber como, llegábamos a las zonas altas, con muy pocos andariegos.




Mirando el reloj, vimos que el tiempo se nos echaba encima y que corríamos el riesgo de encontrar cerrada la posada donde nos abasteceríamos de comida.

Ante el aviso de Fotocopix, sin dudarlo, todos pusimos un piñón más pequeño y apretamos el culo de lo lindo, que la “pitanza” que nos esperaba, era conocida hasta por el mismísimo Cesar de Roma , así que no nos la podíamos perder.

Una vez en la aldea, duchas, limpieza general y a embarcar nuestros bártulos en el carromato de Fotocopix, que nuestra misión, de poner a buen recaudo la Poción Mágica, estaba hecha.


Al final, como siempre acaban las cosas en el mundo de los Repechinos, todos alrededor de una mesa de madera, con un montón de tablas de pulpo y patatas, regados por unos espléndidos vinos de la zona, y unos frisuelos de los que no dejamos ni las migas, pusieron el punto final a esta nueva aventura de Los Irreductibles Repechinos.



¿Crees que te mereces venir el próximo año con nosotros?
¡¡¡¡ANIMATE, TE ESPERAMOS ¡!!!!

Un saludo a todos
CRONICABIX ( WILLY)