jueves, 4 de diciembre de 2014

PUEDE MAS EL CORAZÓN QUE LA CABEZA (LA MALDICIÓN DEL REPECHÍN DE ORO)

Una vez más, ayer pudo más el corazón que la cabeza.

El corazón me decía  "Vamos a dar una vueltita con la bici", y la cabeza decía "Quédate en casa, la bici no ye buena idea en estos momentos". Volvió a ganar el corazón.

Hace un par de días salí a hacer un “klandestina” para coger un poco de forma para poder salir el domingo y disfrutar de las caleyas con mis amigos los Repechinos.

Salí con la Guaja, con Dolorín y con Cabeza. Salimos todos con idea de estirar un poco las piernas y ver como iban las cosas después de no pedalear desde la Riboira Sacra 2014.

Las conversaciones que tuvimos en el “pelotón”, os las trascribo a continuación.

Willy: ¿Qué, Cabeza, parece que todo va bien, no?
Cabeza: Ni bien ni nada, estabas mejor en casa.
Dolorín: No hombre, tira un poco más, que puedes
Willy: ¡¡Venga hombre, que ye una prueba pequeña, si la cosa va mal, volvemos enseguida!!
Cabeza: ¡¡¡Ja!!!. ¿Vale engañar?
Willy: De verdad, que sí.
-Dolorín: Venga Willy, ¿no serás un Cocorico, eh?

La idea de la ruta de hoy era subir al alto de la Madera y luego bajar un poco, tirar hacia Muño y luego a la Collada y luego ya todo bajando hasta casa.

Al poco de empezar, al pasar junto al curro del Cuerpo, Dolorín asomó sus pícaras orejillas.

Cabeza: ¿Qué pasa Willy?
Willy: Nada, esto no ye nada, ye que no estoy acostumbrado a esta postura, enseguida pasará
Oye Dolorín, no me seas cabrón y me dés el día ¿eh?, ya llevo un porrón de tiempo contigo, hoy déjame un poco.

Dolorín: Ni hablar del peluquín, aquí vamos todos juntos y vamos a hacer lo que sabemos hacer.
Cabeza: ¿Qué dijiste Willy?, ¿Volvemos ya?
Willy: No, ya verás, hacemos un sprint y enseguida perdemos a esti toca pelotes.

Y seguimos hacia Mareo, pero no dejábamos “de rueda” a Dolorín, por más que lo intentábamos, es más, se estaba viniendo arriba.

Subiendo la Madera, las piernas iban bien, y hasta cogimos a un par de compañeros del pedal y tras unas pedaladas juntos, seguimos a nuestro ritmo.




Con la parte alta de la subida a la vista, Dolorín, sacó lo mejor de sus adentros y era el más destacado de los que hacíamos la ruta.

Cabeza: Willy, dá la vuelta, vas a fastidiar algo.
Willy: No, lo jodido ya está jodido, a peor no va, ahora seguimos y acabamos la ruta a ritmo más tranquilo.
Dolorín : ¿Qué, como vais panchinos, ya os quedó claro quien está más fuerte hoy? Aún me quedan un par de piñones, ¿Apretamos un poco más? Yo por lo menos, voy a apretar a tope”
Cabeza: Willy, da la vuelta aquí, que ye todo para abajo hasta casa, que si sigues hasta la Collada ye más duro.

Willy: No, seguimos, pero de verdad que vamos a ir más despacín.
Cabeza: Lo dicho, ¿vale engañar?
Willy: No, ahora de verdad, te lo prometo.
Dolorín: Vaya gallinitas que traigo de compañeros….

Y así giramos hacia la izquierda camino de Muño. Y ahí estaba yo pensando cabilando para mis adentros: Ahora estoy fastidiado, pero esto se arregla, tengo que solucionar esto para volver a disfrutar con la bici, y sobre todo con los Repechinos.

La verdad es que son un grupo inigualable, cada uno a su manera, intentan animarme y tirar de mí

- Willy, ¿salimos mañana a dar una vueltina tranquila?
- Willy, yo también ando fastidiau, ¿vamos a estirar un poco les patuques?
- Willy, yo también estoy en baja forma, ¿salimos juntos aunque sea a las Mestas?
- Willy, yo no toco la bici desde el verano, ya la engrasé y la ajusté ¿vamos a pedalear un par de horitas?
- Willy, ¿necesitas algo, llamo y buscamos ayuda en otro sitio?


(Y así podría seguir escribiendo y llenaría toda la crónica. Desde la “élite”, al grupo de “los panchinos”, pasando por los “Valentín Boys, todos me llaman y me animan, y seguro que hasta nuestro “ciber Repechín” favorito, Checho, hubiera cojido la bici y rodado conmigo para entretenerme un poco si lo hubiera sabido).

Bueno, en estos pensamientos estaba yo, cuando rodando tranquilamente, tengo que admitirlo, me encontré llorando.

Sí, llorando y pedaleando, pero no lloraba por el dolor, (que ya estaba nuevamente en su punto álgido), ni porque pensaba que mis días de bici se habían acabado, ni porque se me pasara por la cabeza que tendría que vender las bicis, no, lloraba…. de coraje, de ganas de “volver” a pasármelo bien en bici, de pensar que ya lo tenía decidido, aparcaría un tiempo las bicis, pasaría por el “taller” y luego a volver a empezar, y en cuatro días a callejear otra vez, y a hacer la peregrinación a Covadonga que me perdía este año ,lloraba por los Repechinos, porque son una gente increíble y no puedo permitirme el lujo de perder la amistad y la compañía de esta banda, son los mejores y se merecen el “aguantarme” algunas rutas más. Todos deberían tener en sus casas un Repechín de Oro.

Lloraba porque todos a mi alrededor me animan, y sobre todo Cova, ¡¡¡¡que hasta me animó a que hiciera esta “klandestina de hoy!!! (¿vés cabeza?, si Cova me anima a rodar con la bici, es que no es tan mala idea, jejejejeje),

A pesar que tiene que estar “luchando en más de una guerra estos días”, ella tiene tiempo para animarme a mí, cuando yo debería ser el que la animara a ella. Se lo agradezco de corazón. Ella seguro que ya lo sabe.

Bueno, que se me va la olla, allí estaba yo pedaleando y lagrimeando, y en ese momento me suena el móvil.

Como no podía ser de otro modo, un Repechín. Intenté colgar, pero hice justo lo contrario. Viendo que había descolgado, respiré hondo e intenté hablar normalmente.

Repechín: Willy, ¿Dónde andas?
Willy: No me vas a creer, pero estoy andando en bici
Repechín: Hombre, entonces ye que la cosa va bien
Willy: Hombre, bien…..

Y ya no pude hablar más, volvió a darme la llorera y colgué. Unas pedaladas mas tarde, volví a llamar, y aunque seguía “de bajón”, ya tranquilicé a mi compañero y le dije como estaba la cosa y mis planes de futuro.

Ya, más tranquilos, terminamos la llamada con risas y más animados los dos.

 

Las pequeñas cuestas que hay hasta llegar a Muño, las hice muy despacio, y no puse a San 36 porque lo tenía en la Nenina, que sino, lo pongo.

Cabeza: Bien Willy, vamos con calma y sin forzar.
Willy: Sí, volvemos a casa.
Dolorín:¿Qué pasa caguetas, vamos a abandonar la ruta?, si estoy en mi mejor momento
Willy: Nada cabroncete, regresamos
Dolorín: Pués yo voy a dar todo “lo mejor” que tengo pa que recordeis bien esta ruta. ¿A que no os atrevéis a bajar la Collada “a bloque”
Cabeza: Willy…….
Willy: No te preocupes Cabecita, esta “batalla” la perdimos, pero la “guerra”….. ¡¡¡NI HABLAR!!

Volveremos a vernos las caras por aquí dentro de unos meses y ya veremos si cambian los papeles.

Cabeza: Este es el Willy que yo quiero, este Willy llegará lejos, y seguro que ¡¡¡¡EN BICI!!!!

Y así llegué a casa, limpié y engrasé a la Guaja y la colgué junto con la Nenina, les puse los candados, las tapé y a darme una ducha para tirar por el desagüe los malos momentos del día. Y funcionó.


 

Ya en el sofá, mucho más tranquilo y súper animado, empecé esta crónica.

La verdad es que llevo varios días escribiéndola y es la que más me está costando terminar.

Siempre empiezo las crónicas pensado en como meterme con el Sargento, con sus “dietas a base de pollo a la Pantoja”, en atacar a Barrancas, con sus “ironman” por la Senda de la Camocha, en como comparar a Turonman y su “ídolo” Mc Guiver, o como va Yeloquehay y sus “inversiones” en Vendas y Betadine S.A., en como meterme con Lynux y su “prole de Principitos del Olivar” que se “adivinan en el horizonte”, o como poner a cualquiera de los demás Repechinos en mi punto de mira para que protagonicen la crónica del día.




 

Durante las rutas tengo mucho tiempo para ir pensando las crónicas y buscar la manera de que todos los que leéis este blog os riáis un poco, pero hoy no me siento muy inspirado, bajando la Collada no pensaba en nada, (bueno, miento, pensaba en que la próxima vez que bajara por allí, estaría mucho más alegre, me bajaría riendo, y si se escapaba alguna lágrima, sería porque me había olvidado las gafas en casa, y que bajaría, no a bloque, ¡¡¡lo siguiente….!!!!!).

Seguro que esta es la peor crónica que haya escrito, pero os prometo que para la próxima, me estrujaré más la neurona e intentaré volver a poneros la sonrisa en la cara cuando terminéis de leerla.

Como le decía a otro Repechín, ahora hay nubes en el cielo, pero dentro de poco saldrá el sol (creo que esto lo dijo también Noé, espero que no me caiga encima un “chaparrón” como el que le cayó a él).

Volveré a disfrutar de los Repechinos, eso no lo dudo ni por un momento, y vosotros volveréis a “padecer” mis crónicas, seguro.

Bueno amigos, hasta la Mañanabuena, que iré seguro, aunque tenga que ir con Mr. 43 en el Repechínmovil.

Mientras tanto, leeré las crónicas que escriban mis compañeros y disfrutaré de los “finales de ruta” con Jandrín, mantendré el “jugo de cebada a temperatura ideal” y de paso, haber si así ahogo a este cabroncete de Dolorín.

Un saludo a todos y hasta pronto
WILLY








7 comentarios:

  1. Willy, compi, uno de nuestras máximas como repechinos es que puede más el corazón que la cabeza. Lo malo es que siempre nos sabe a poco lo que hacemos, lo bueno es que cuando vienen malos tiempos los superamos más rápido que la mayoría.
    Sabes que para tu vuelta tenemos un proyecto desde Roncesvalles.

    PD: Mira Turonman con lo mayor que ye y anda en bici en vez de tar en Benidorm :P

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  2. Nada no os preocupéis,esto es causado por la medicación Bob Marley que está tomando Willy.
    Un abrazo compañero y en cuatro días a volver a narrar en vivo y en directo las crónicas de los Repechinos.

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  3. ¡Animo Willy, el Tour está un poco más cerca!. Un poco de reparación con cinta americana y la primavera como nuevo. Los motores "clasicos" siempre van finos. No necesitan mucha tecnología para funcionar bien

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  4. Willy, mucho ánimo, no eres el único con dolores y puestos a tenerlos mejor en invierno que en primavera.

    Ah, yo también quiero ese camino desde Roncesvalles.

    Un abrazo.

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  5. Esti último tramo de año está siendo bastante duro para algunos Repechinos.
    Hay ocasiones en las que simplemente daros ánimos nos deja una sensación como de no ser suficiente y quisiéramos que en nuestras manos tuviéramos la solución a vuestros problemas, por desgracia no es así. De lo que si podéis estar seguros es que vuestras preocupaciones no nos dejan indiferentes y, aunque poco podamos hacer, estamos ahí, con vosotros.

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  6. Animo Willy. Nos vemos en la mañanabuena!!

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  7. Creo que se me dan mejor las crónicas chorra-crónicas, al leerlas y leer vuestros comentarios, siempre me río, en esta, me emociono. Gracias a todos sois unos cracks. ¡¡Nos vemos en la mañanabuena!!!!
    Gracias.

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