domingo, 14 de febrero de 2016

LA CALEYA ES MI GIMNASIO ( Y MI SPA)

En nuestra salida de hoy, recordé el programa de El Método Osmín, que era aquel tío que estaba “medio” majareta y entrenaba a la gente por la calle aprovechando cualquier mobiliario urbano para hacer ejercicios.


Y me vino a la cabeza que se parecía mucho a un Repechín, está “bastante” tocado de la azotea, cualquier obstáculo le viene bien para un “pequeño esfuerzo extra” y nunca dice no a un “ultimo” ejercicio.

Hoy, Trasmi, Piraguas, Motores, Yeloquehay y Willy por los Repechinos, compartimos ruta con los Cabranes Team Boys, Fabio, Orlando, Paco y Jose Antonio.

El tiempo nos dio una pequeña tregua, tras el “diluvio” de la noche anterior, pero lo que nos acompañó todo el día, fue un viento fuerte, que hizo bueno el dicho de : “ En bici, lo único que nunca de dará por el culo, es el viento, que siempre te dará de cara”.

Había dudas de cuál sería la ruta a seguir, y como el frío empezaba a calar nuestra ropa, enseguida puse mi media neurona a trabajar y ya nos dirigíamos al Muselín, para “ver como estaba el hormigón” de la Cuesta del Tiro.

Una pequeña variante también hormigonada nos llevó al alto, y en cuatro pedaladas más, visitábamos la antigua perrera.

Viento y charcos de los de ponernos el neopreno nos acompañaron en el Monte Areo.
La idea primera era hacer una “clásica de los Repechinos”, y tras tomar un tentempié nos encaminamos a bajar por la trialera de las abejas hasta la zona de Trasona.

En ese momento nos encontramos con Chema y un compañero que se dirigían a la zona de Ruedes.


Al empezar a bajar hacia Trasona, nuestra suerte empezó a cambiar, y mucho.

La ocalitera estaba toda cortada, aún estaban pelando y apilando la madera, pero eso no nos echó atrás ( Chema y su compañero dieron media vuelta, tomando la opción más cuerda y lógica de bajar por la cuesta hormigonada).


Pero el “gen Repechín” salió a relucir nuevamente haciéndonos “tirar palante” y haciéndonos ver que la palabra “retroceder” no está en nuestro vocabulario.

Circular por encima de troncos y ramas, no se nos da muy bien, pero seguimos sin importarnos. El resultado fue que nos encontramos bajando por el cortafuegos sin arneses ni crampones.

Decididamente, las calas no se sujetan muy bien en el barro y la tierra suelta.

Como no había vuelta atrás, seguimos, ya que los “técnicos del gps” veían un camino…..”mas adelante”.



Una vez encontrado, volvimos a pedalear y tras un pequeño rodeo por el embalse, Piraguas y Fabio volvieron a casa ( buena decisión), y el resto, “buscamos un camino que había allí entre los árboles”.

Los enormes charcos del camino, debieron de habernos hecho entrar en razón, y buscar otra ruta, pero no, ¿Quién dijo miedo?, un poco de agua y un poco de barro no nos iban a “acongojar”.

Los charcos cada vez eran mayores y en alguno casi tenemos que coger el ferry para cruzarlo, pero “yo creo que un poco por la orilla, un poco por la rodera, podremos llegar al otro lado”.

Tira, tira y tira, y el barro cada vez era mayor. Ciclable, lo que se dice ciclable, no era la ruta, pero impasibles al desánimo, seguíamos adelante.


El barro ya hacía tiempo que tapaba nuestro calzado, y el marrón era el color que casi llegaba a nuestras rodillas. Seguíamos y seguíamos. El agua y el barro hacían ventosa y nos hacían muy difícil sacar los pies de los charcos, pero aquí empecé a pensar en el Método Osmín, “ vamos a hacer un poco de pierna, un poco de femoral, y un poco de gemelo”.

También vamos haciendo un poco de “brazo”, de tanto empujar la bici. “Ahora un poco de hombro, una serie de bíceps para sacar la bici del barro por vigésima vez y otra serie de glúteos empujando la bici.

Tras más de media hora en el barro (más que entrenando en bici parecía que íbamos a preparar una lucha en el barro), llegamos a donde esperábamos , el camino no tenía salida.

En mitad de una ocalitera recién cortada, con un rio que llevaba más agua que el Sil en la Riboira Sacra y que nos separaba de la autopista, dejamos las bicis y buscamos una salida. La única posible era algún paso de jabalíes, pero no muy ciclable.

Plan B. Monte arriba, por las rodadas de los tractores que sacaron la madera, haber si hay alguna salida.


Nueva sesión de “glúteos”, apretando el culo y un poco de “hombro” para portear las bicis, nos hicieron llegar a la zona alta, pero solo para ver las vistas, porque de salida……..nada.

Plan C. Volvemos por donde vinimos. Un poco más de agua, un poco mucho de barro que nos llegaba más arriba del pedalier y miedo a poder perder los zapatos al tirar para arriba tras cada paso nos llevaron a volver al mismo sitio donde estábamos una hora antes. Eso sí, “hidratados a tope, y con una sesión de barro terapéutico, que nos hubiera valido una pasta en cualquier Spa “.

Ruedas, pedales, cadenas, zapatos, pantalones y platos teñidos de color marrón y chorreando agua eran la tónica general.

Los desviadores habían desaparecido bajo unos pegotes enormes de barro. Las calas brillaban por su ausencia, y mal que bien, llegamos a la civilización, una pequeña fuente nos prestó su agua para volver a ponernos “un poco decentes y ciclables”.

Motores tomó otra buena decisión “yo voy por lo conocido para casa, que si sigo con vosotros no llego ni para la cena”.

Después, ya solo nos quedaban “tres o cuatro” falsos llanos, una visita a Veranes y a Pinzales y otra “subidina” de las de hormigón nos llevaría a tener una buena visión de la autopista a Oviedo.

Dimos un pequeño paseo por Porceyo pero la visión de unos negros nubarrones que auguraban agua nos hicieron “marcarnos unas series rápidas de cardio”, hasta llegar a la senda, y una vez allí, un sprint a bloque hasta Santa Bárbara, acompañado por un poco de orbayu para que llegáramos frescos a casa, hicieron que la visita al túnel de lavado de la gasolinera fuera parada obligatoria si queríamos que nos dejaran entrar en casa.

Y así, amigos terminamos nuestra “Repechín Master Clas Gym” de hoy, anímate, tenemos clases semanales y sobre todo “GRATIS”.

Nos vemos en la próxima “clase”.



Un saludo a todos WILLY

3 comentarios:

  1. No se podía describir mejor Willy!!! Gran crónica!!!

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Sublime, jajaja, Willy una vez más te superas. No podía parar de reirme mientras me imaginaba a Osmin y a su parodia de la tpa Macio, vestidos con los maillots de los repechinos y del tbc jajaja Si Osmin y Macio salieran con, como dice Gelín los cabrachinos, ¿qué bicis creéis que llevarían, una rígida de piñón fijo? Jajaja
    Willy gracias por tus crónicas.

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