martes, 29 de marzo de 2016

EL PRINCIPE BLUECANIEVES Y LOS SIETE REPECHINOS

En el país de Nunca Retrocederás, vivía un príncipe que era muy apreciado por sus súbditos, los Pelayinos.
Blue-Pelayín, era un ejemplo para todos, colaborador incansable en cualquier acontecimiento, buen compañero y gran ilustrador fotográfico de cualquier acontecimiento que mereciera ser compartido con los lectores de su blog.

El único defecto del príncipe Blue, era que quería ser el mejor de su reino y no paraba de preguntar a su espejo mágico :
-          Espejo espejito,
¿Quién es el más guapo y más fuerte, del mundo de los Pelayitos?.

El espejo, siempre temblando le decía :
-     El más fuerte es  Juanjo, el Caballero de la Alegre Batería, lo conoceréis por el dibujo de su maillot, una batería negra, con dos rayos en los bornes y una inscripción que pone “ 220 V” en su yelmo.

Cansado Blue de oir siempre lo mismo, decidió salir en su busca para que “solo pudiera quedar uno” en el Reino Pelayín.
Un día, decidió hacer una ruta en su bici por la cercana comarca de Villaviciosa.
Como el día estaba nublado, se perdió en medio del monte y cuando ya las fuerzas abandonaban sus piernas, encontró en un claro del bosque, una pequeña cabaña.
Entró a refugiarse y allí vio una gran perola con una fabada de impresión y unas sartenes con unos cachopos calentitos.

Entre el frió que traía y el agradable ambiente que allí había, no se lo pensó dos veces y se sirvió un buen platín de fabes y un par de cachopinos desaparecieron de la sartén.
Un par de botellines de Sidrostar y una cazuelina de arroz con leche también pasaron por su gaznate, y así, con el estómago lleno, buscó donde descansar y vio siete camitas listas para ser ocupadas y que parecían estar diciendo : “ acuéstate, acuéstate….”.
Y allí que se nos recostó el Blue y se quedó  “frito” en cinco minutos.
Los Repechinos, regresaban de su trabajo diario, buscar trialeras y rutas dignas de ser “asaltadas” y dejarlas listas para que fueran “cien por cien” ciclables.
Con sus trajes azules  sus cruces amarillas en el pecho y la espalda, y los picos y las palas en sus hombros venían cantando.
“ Aihó, aihó, a casa a descansar,
Y con nuestras bicis mañana,
Todos iremos a pedalear “.

La casa del bosque era la de los  7 Repechinos :
Yeloquehay ( enanito Bonachón)
Desdelpicu ( enanito Poeta)
Piragüas ( enanito Gigantón)
Trasmi (enanito Peleón )
Turonman ( enanito “tuercas”)
Playu ( enanito glotón)
Willy (enanito Gruñón)
Cuando los Repechinos entraron en su casa, Desdelpicu  dijo :
-          “¿Quién ha comido nuestra fabada, que ya estaba lista para ser saboreada?”
A lo que Trasmi respondió :
-          Seguro que el mismo que nos comió los cachopos, como lo coja le voy a “aplaudir efusivamente ambos lados de la cara “
-          Déjamelo a mí ( dijo Piragüas) , ya me encargo yo de juntarle la columna con el esternón, de una palmada en la espalda, pero desde el cariño, ¿eh?
-          No seáis malos (dijo Yeloquehay), seguro que era un alma descarriada  que tenía mucha hambre y necesitaba nuestra comida más que nosotros.
-          ¡¡¡Mierda!!!! Ya me veo yo pelando patatas otra vez para poder comer nosotros ( dijo Willy).


Cuando los Repechinos se callaron, escucharon unos ronquidos que pensaron que un oso había entrado a su casa a hibernar, pero nada más lejos de la realidad, era Blue-Pelayín , que roncaba a pierna suelta, todo espatarrado encima de las camas de nuestros “amigos azules del bosque”.
-Piragüas, despiértalo tú, dijo Willy, pero cógelo por los pies y asómalo por la ventana jejejejeje
-No seas burro Willy, es un ser humano y necesita todo nuestro cariño, dijo Yeloquehay.
- Aunque no sea nuestro hermano,
debemos echarle una mano, dijo Desdelpicu.

En medio de esta disputa, Blue-Pelayín se despertó, y preguntó :
-          ¿Quiénes sois vosotros?
-          Somos los 7 Repechinos, los duendes azules del bosque y la caleya.
-          Pero si solo estais 5.
-    Es que Turonman está en un cursillo de tunning de coches en León, y este fin de semana tiene el examen final, esperamos que haga una “preparación espectacular” del C4, Y el Playu tiene una “cata” de cachopos de tiburón-ballena en Tapia, y hoy tienen la degustación de los aperitivos.


En verdad somos muchos más pero son como los vampiros, tienen miedo a la luz y no se los ve mucho de día.

-    Necesito vuestra ayuda, tengo que hacer algo para superar a Juanjo el Voltios y ser el rey de los Pelayinos.
Bueno, la cosa va a estar complicada, pero si hacemos una ruta a la Virgen de Lugás, que es una prima cercana de San Repechín del Falso Llano, seguro, seguro que te echa una mano y tal vez lo consigas.
Eso, y que Piti, otro Repechín que “sabe bastante” de voltios y culombios le “dé un vistazo” al cargador de la bici de Juanjo, y tienes ganada la batalla en la próxima ruta que coincidáis.
Y así, fueron nuestros 6 amigos trialera para arriba, caleya para abajo, cruzando ríos, luchando contra el barro que frenaba sus ruedas y hacía desaparecer los zapatos a poco que había que poner pié a tierra.

Tras mil y un infortunios, tras desafiar a las hormigonadas cuestas de pueblos remotos y tras encomendarse al Divino para que guiara sus ruedas en las resbaladizas y embarradas bajadas, nuestros héroes llegaron al santuario de Nuestra Señora de Lugás.
Allí, fue coronado Blue I el Pelayín.
Fué una ceremonia sencilla, pero en la que había barro por todos los rincones.
¿Podrá Blue I el Pelayín destronar a Juanjo El Caballero de la Alegre Batería ?
Lo sabremos en cuanto se vuelvan a cruzar sus manillares en cualquier caleya.

Y allí estaremos los Repechinos  al acecho, escondidos tras un árbol, resguardados bajo una seta o camuflados entre el barro de una bañera de jabalí para contároslo.
Y sin más que contaros y tras otro baño de barro de todos los participantes, dimos por terminada nuestra aventura, y todos fuimos felices y comimos perdices.

(Bueno, muchas perdices no encontramos, debieron acabarlas para los entremeses del Playu).
Un saludo a todos, y nos vemos en lo más profundo del bosque, ehhhh, perdón, nos vemos en la trialera.


                                                                      WILLY

5 comentarios:

  1. El curso de tuning de coches para perder el sentido. Pero al volante..... Muy bueno Seve, nos tienes muy mal acostumbrados.

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  2. Qué bueno tener un narrador que tien la cabeza peor que Jim Morrison después de tomar una docena de tripis y aun así parece un tío normal. Seve, eres un fenómeno. ;)

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  3. Yes el Nobel de las crónicas Willy
    Cachopos de tiburón-ballena????? Dooonde Dooooonde?????

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  4. Mola mucho.jajaja un abrazo a todos los repechinos y por supuesto a juanjo y sus pelayos. Una cronica muy divertida. Gracias

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