martes, 28 de febrero de 2017

RUTA PARA EL RECUERDO

La vida pasa muy deprisa. Casi sin darnos cuenta, se nos va de las manos. ¿O somos nosotros quienes la aceleramos?
Siempre vamos con prisa. Al trabajo con prisa. A las vacaciones con prisa. A comer, con prisa.
Prisa, prisa, prisa…
Creo que nos perdemos de disfrutar de muchas cosas,por la prisa. Y de mucha gente.
Al mirar hacia atrás, vemos que muchos seres queridos nos han dejado.
Se han bajado del tren de la vida en una parada que nos parece que ha llegado demasiado pronto. Se han bajado y nosotros seguimos. 


Miramos hacia atrás por la ventanilla y vemos que hay muchas cosas que nos gustaría haber hecho de otra manera.
Las prisas no nos dejaron disfrutar más de su compañía. Siempre teníamos prisa y estábamos con ellos con el cronómetro puesto.
¿Pero para qué?
¿Para ir a otro sitio también con prisa?
¿Por qué no disfrutamos de aquel paseo tranquilo?
¿Por qué no escuchamos aquella “batallita” que nos habían contado cien veces?
¿Por qué no disfrutamos de aquel momento sentados al sol y mirando solamente el monte de enfrente, la huerta y los perros corriendo a nuestro alrededor?
Siempre teníamos prisa.¿Para qué? No sé.




Ahora que miro atrás y veo que muchos amigos y familia se han quedado en las estaciones anteriores, creo que tengo que cambiar algo.
La siguiente estación, está ahí delante.
No sabemos si cerca o lejos.¿Quién se bajará en ella? ¿Seré yo? ¿Será alguien de los que está a mi lado? ¿Será algún amigo?
Por eso creo que tengo que cambiar algo. Disfrutar de este momento. El pasado, ya se fue.
El futuro….. llegará o no. Por eso hay que vivir el presente.


Como dice un amigo….. ¡¡¡¡YELOQUEHAY!!!! Ya disfruto más del momento.
Disfruto de cosas que a muchos les parecerán tontas. Un café, un paseo, una excursión por el monte, una ruta con la bici…… todo con más calma que antes.
No hay prisa por volver a casa, ni por subir a aquel monte, ni por volver a guardar la bici en el trastero. Hay que disfrutar más de los momentos con la familia y los amigos.



La semana pasada hicimos una ruta por el monte. Sin prisa y con muchos momentos para el recuerdo. En la ruta del domingo, lo menos importante era el reloj. La compañía,  el momento y los recuerdos fueron lo importante.
Que tal vez la estación donde nosotros nos “bajamos” esté cerca.
Y si no, si otros se “bajan” primero, habremos disfrutado más de los momentos con ellos.
Así, al mirar atrás, no nos apenaremos por no haber hecho las cosas de otra manera.
Yo no sé si seré un buen marido, hermano, amigo….. o si habré sido un buen hijo,  pero lo que si sé, es que voy a disfrutar más de todos vosotros.
Eso sí, sin prisa. O al menos con menos prisa que antes.



Un saludo a todos.
Nos vemos en la caleya                  WILLY